El quipo lo conforman personas comprometidas con el Evangelio, en las que se ha despertado el Espíritu misionero y comparten su tiempo libre para salir a compartir un curso o retiro durante un fin de semana o una semana completa (vacaciones). Así como para iniciar y asesorar otro grupo de evangelización de manera permanente.
Dentro del mismo equipo hay personas que laboran de tiempo completo en la evangelización, dedicando su vida para formarse y formar a otros.